El control de establecimientos de hospedaje en la ciudad, se sale de las manos de las autoridades fuera del cuarto anillo donde basta tener un inmueble con tres o más habitaciones para ofrecer servicios de alojamiento.
Tan solo con hacer un recorrido por barrios que están fuera del cuarto y quinto anillo de la urbe cruceña, se observa que se adaptan casas y se improvisan alojamientos y moteles que ofrecen servicios a bajos costos y desde los Bs 30. Así lo constató este medio de comunicación.
"Varias veces hemos llamado a la Policía, porque entran menores que se prostituyen en la zona. Pese a que se han hecho operativos donde se ha encontrado cochineras de colchones, camas y baños, el lugar sigue funcionando", dijo una vecina del barrio La Moliendita, donde varios domicilios funcionan como alojamientos y moteles de la zona.
Más de la mitad no tienen autorización sanitaria. Por lo visto, este no es el primer ni último caso de incumplimiento a las normas de infraestructura, higiene y salubridad.
Los registros que maneja la Secretaría de Recaudaciones y Gestión Catastral desdicen de las que maneja la Cámara Hotelera de Santa Cruz y la Unidad de Inocuidad Alimentaria y Control Sanitario de la Gobernación, donde se tiene un registro aproximado de 161 establecimientos entre hoteles, alojamientos, residenciales y hostales, entre otros, que tienen autorización sanitaria y están afiliadas al gremio.
Sin embargo, en el Departamento de Sistemas de la Secretaría de Recaudaciones y Gestión Catastral, la cantidad de estos negocios duplica la cifra antes mencionada.
Solo como ejemplo, hay alrededor de 350 alojamientos registrados, sin contar hospedajes de otra categoría, tales como los residenciales que, según la información a la que accedió El Día, es de 154 establecimientos.
Cabe destacar que las cifras que maneja la Alcaldía tampoco se adaptan a la realidad que vive el sector pues también admiten que hay negocios que se oponen a cumplir con las normas, según funcionarios del SER, la situación pasa por la evasión de impuestos y porque las instalaciones no se ajustan a las exigencias que hay para habilitar este tipo de negocios.
Los negocios obvian lo principal: la higiene. Según explica el titular de la Unidad de Inocuidad Alimentaria y Registro Sanitario, Iván Peña, los establecimientos de hospedaje, llámese hoteles, alojamientos, residenciales y hostales deben tener obligatoriamente autorización sanitaria y carnet sanitario, mismo que debe ser renovado cada seis meses.
Asimismo, señaló que por las características de sus servicios deben realizar fumigaciones permanentemente, además de cumplir exigencias básicas de higiene como la limpieza de baños, camas y toallas.
Sin embargo, señaló que este es el principal talón de Aquiles para este sector, principalmente para los de menor categoría, como alojamientos y moteles. No obstante, según el funcionario, cada día se detectan al menos tres establecimientos de este tipo, que no cuentan con registro sanitario o tienen esta documentación caducada.
"Este problema es el pan de cada día en las inspecciones, pues los trabajadores o dueños de hospedajes, principalmente de alojamientos y moteles, piensan que el certificado que se les otorga es eterno", señala el hombre quien afirma que los controles son permanentes.
En este sentido, Peña lamentó que esto suceda pese a las intenciones de la instancia que lidera, pues afirma que las tareas son permanentes y aún son insuficientes tomando en cuenta el crecimiento de la ciudad y la proliferación de locales de baja categoría.
"Esperamos que las próximas gestiones se cuenten con los recursos para incrementar el personal", señaló la autoridad.
La gente no exige higiene y el personal es escaso. "Los controles se realizan a diario y de manera organizada, pero solo contamos con 20 inspectores lo que dificulta la tarea, principalmente fuera del cuarto anillo de la ciudad donde abundan los locales que en muchos casos se resisten a brindar un servicio de calidad a sus clientes", sostuvo el funcionario que lamentó también la comodidad y desconocimiento de los clientes que poco o nada exigen a los establecimientos un servicio saludable.
"El problema se debe al desconocimiento de las normas pero en muchos casos el cliente se expone a esta situación por gastar menos dinero", complementó.
Las denuncias se cuentan con los dedos de la mano. Una prueba de ello mencionó son las denuncias que reciben a diario que según afirma, se cuentan con los dedos de la mano y están referidas a observaciones a productos y alimentos, más no así de la falta de higiene de las habitaciones pese a que esta es la primera causa de infracción y amonestación de los establecimientos.
En este sentido pidió a la gente colaborar en la fiscalización de los servicios que presta el sector, tomando en cuenta las debilidades que hay. "El usuario debe exigir la calidad del servicio que recibe y denunciar para que se pueda erradicar el problema", dijo Peña,
Según manifestó, la línea 355-3010 está habilitada para realizar denuncias por incumplimiento de normas.
Cámara Hotelera ve una competencia desleal y lamenta daños a la industria turística. En este sentido, el presidente de la Cámara Hotelera de Santa Cruz, Hernán López, lamentó que las autoridades no puedan tener un control de este problema que según manifiestan, le pasa la factura directamente a los negocios que sí se adaptan a las normas y cumplen con las exigencias que establecen las autoridades, tanto de la Alcaldía como de la Gobernación.
"Hay muchos establecimientos de baja categoría que se manejan sin control, esto además de ser una competencia desleal para el sector que sí cumple con el Estado, da una mala imagen de la industria hotelera pues mucha gente que accede a estos lugares, puede pensar que todos están en las mismas condiciones", aseveró el ejecutivo quien remarcó los perjuicios al Estado, ya que al operar de manera clandestina. "No tributan y lo peor de todo es que en muchos casos sirven de escenario para personas que tienen problema con la justicia o que cometen delitos de trata y tráfico de personas", manifestó.
López también lamentó que esta problemática no sea una prioridad para las autoridades. "En 2014 rumbo a la cumbre del G77 se hizo una comisión con el Sedes, las direcciones de Turismo y otras instancias de seguridad, donde muchos negocios se acogieron a las normas y fue de mucho provecho. Sin embargo, después de eso muy poco se ha hecho sobre todo a los negocios de menor categoría", afirmó a la espera de soluciones al respecto.
Punto de vista
'Hay poca proyección del turismo y falta de control'
Alejandro Borda
Experto en turismo
El tema de los servicios de hospedaje de menor categoría que incumplen las normas sean de higiene o infraestructura, parte de que hay poca visión de empresarios privados y falta de fiscalización de las instancias públicas.
En la medida que no haya la fiscalización del ente público para que se dé un servicio de calidad, va haber el problema.
Creo que la Alcaldía y la Gobernación no hacen periódicamente la fiscalización, de acuerdo a sus categorías, para que cumplan las normas de higiene y que hayan las condiciones necesarias para recibir huéspedes que no necesariamente deben ser turistas.
Esta realidad se observa en los diferentes medios de comunicación donde se observan que estos establecimientos en muchos casos son escenarios para cometer actos irregulares, como tráfico de menores y en algunos casos hasta violaciones.
Esto deja mal parado al sector en general y afecta enormemente la industria del turismo pues van a haber turistas que no van a querer venir a vivir una mala experiencia, creo que se debe hacer un trabajo coordinado para que se pueda erradicar el problema y dar una mejor imagen no solo de este sector, sino del país a nivel internacional. El reto es para las autoridades de turno que deben emprender las tareas.
'Hay muchos establecimientos de baja categoría que se manejan sin control, esto además de ser una competencia desleal para el sector es una mala imagen del país'.
Hernán López
Director De La Cámara Hotelera De Santa Cruz
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