El negocio de los hoteles de cinco estrellas de La Paz está estancado ante un menor flujo de ejecutivos y turistas organizados, según la Cámara Departamental de Hotelería.
En diciembre de 2013, el Servicios de Impuestos Nacionales embargó el Hotel Plaza y ahora corren versiones sobre la venta de otro hotel de lujo.
El presidente de la cámara, Luis Ampuero, dijo que, a diferencia de Santa Cruz, en los últimos años sólo se abrió en La Paz el Casa Grande, en la calle 16 de Calacoto, en la zona Sur, pero al mismo tiempo el Plaza dejó de operar. El otro nuevo es el Andino, en la zona de Mecapaca.
"En esa perspectiva (el negocio de) los hoteles de cinco estrellas en La Paz está estancado y, de pronto, hay otro hotel que se está sosteniendo con mucha dificultad”, explicó.
En diciembre de 2013, el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) embargó el céntrico Hotel Plaza de la avenida 16 de Julio por una deuda impositiva de 85.608.506 bolivianos y meses después cerró sus puertas.
"Esperemos que reabra y ojalá no sea el Estado quien lo compre y se convierta en un hotel estatal. Esta situación la vemos con mucha preocupación”, dijo.
El empresario hotelero no descartó esa posibilidad, si se considera que el Gobierno ya tiene una Agencia Boliviana de Turismo. De concretarse esa opción, cree que sería una competencia desleal para el sector privado.
Además, hay rumores sobre la posible venta de otro céntrico hotel, aunque no hay nada oficial. "Aparentemente; escuché al respecto y lo entendería en la misma lógica”, sostuvo.
Página Siete buscó ayer a ejecutivos de ese hotel, pero no pudo obtener una entrevista para confirmar esta versión extraoficial que se maneja en el sector.
"La única razón por la que vendes un hotel, y lo digo como hotelero, es que el movimiento no te da la posibilidad de mantener la calidad del servicio. El hotel es muy demandante, se debe cambiar cada cierto periodo las alfombras, renovar televisores, la cama se vuelve vieja, etcétera”, explicó el directivo del gremio hotelero.
Las razones de la crisis
Según Ampuero, la menor demanda del hospedaje de lujo tiene que ver con la imagen que se tiene del país en el exterior, el menor flujo de visitantes corporativos -es decir, aquellos que llegan por grandes negocios- y de turistas que arriban en grupo en viajes organizados. Además, influye la falta de desarrollo regional.
"Fallan muchas cosas, como las carreteras, tenemos la imagen de un país convulso y para un turista es penoso quedarse (por ejemplo) 19 días en Potosí por un paro”, explicó.
A La Paz, dijo, llegan más turistas jóvenes "mochileros”. Ellos optan por ampliar el tiempo de su visita en lugar de pagar un hotel que le ofrezca más servicios.
En cambio, cuando arriban representantes de empresas a hacer negocios se genera mayor actividad en los hoteles de lujo.
En contraste, en Santa Cruz, que tiene similar cantidad poblacional que La Paz, operan 20 hoteles de cinco estrellas porque hay mayor desarrollo industrial.
"En La Paz, en 20 años las cosas no cambiaron y tenemos entre seis a siete hoteles de lujo”, remarcó el empresario hotelero.
Estadísticas de turismo y hoteles paceños
Destinos Un estudio del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) revela que La Paz recibe al 20% de los visitantes anuales que llegan al país. Santa Cruz (17%) está en segundo lugar, seguido por Cochabamba (16%), Potosí (14%), Tarija (10%), Chuquisaca (7%), Beni (7%), Oruro (6%) y Pando (3%).
Presencia En la Cámara Hotelera de La Paz están registrados 104 hoteles en funcionamiento; en el último año se abrieron otros 12. Sin embargo, son de 20 piezas y se los considera pequeños. Es distinto a lo que sucede, por ejemplo, con Santa Cruz, que recibe más visitantes que usan hoteles de lujo y están por abrirse otros.
Punto de vista
Lourdes Omoya Gerente de Boliviana de Turismo
"La mayoría de los turistas son ‘mochileros’”
La mayoría de los turistas llega de forma independiente y son "mochileros”. De repente están haciendo un recorrido por toda Sudamérica y les toca arribar a La Paz como un destino dentro de su circuito.
Los turistas que llegan independientemente arriban a hostales. Además, el promedio de gasto de un turista en Bolivia es de 60 dólares diarios.
También hay (en menor medida) los turistas organizados que vienen mediante una operadora, con visitas programadas y transporte confirmado. Según las últimas estadísticas este sector se incrementó en un 17%.
Estos visitantes llegan, por lo general, a hoteles de entre cuatro y cinco estrellas.
De acuerdo con las estadísticas, considero que se incrementó bastante la afluencia de turistas a La Paz, considerando que fue elegida entre las finalistas para el título de ciudad maravilla.
Creemos que la sede de Gobierno también es un paso o estación para llegar al Salar de Uyuni.
Ahora, con respecto al problema de los hoteles de cinco estrellas, no tenemos datos específicos.
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